En la ciudad de Buenos Aires, el obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, monseñor Joaquín Sucunza, bendijo hoy ramos de olivo en el atrio de la catedral metropolitana.
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, presidió hoy en la capital provincial la bendición de ramos en la plaza Torrent, procesión y misa en la catedral Nuestra Señora del Rosario.
La arquidiócesis de Rosario celebró el Domingo de Ramos con misas desde las 9:00.
En la capital salteña, el arzobispo, monseñor Mario Antonio Cargnello, llevó adelante la bendición de ramos y presidio una misa en la catedral del Señor y la Virgen del Milagro. Santa Fe
Asimismo, el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, presidió el inicio de las celebraciones de la Semana Santa en la catedral metropolitana, con la misa del Domingo de Ramos.
En las provincias de San Juan, Formosa, Catamarca, entre otras, también hubo celebraciones religiosas en distintas iglesias, donde fieles participaron del comienzo de su fiesta anual.
Anoche, una procesión de devotos que partieron de Liniers y Once convergió en la basílica de San José de Flores, donde el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, presidió una misa.
Seminaristas, sacerdotes y obispos auxiliares porteños junto a numerosos fieles, bendijeron a la gente a su paso, durante la procesión, entregaron estampas y regalaron ramos de olivo.
De acuerdo datos suministrados por la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), las principales celebraciones de esta semana son la bendición de ramos, procesión y misa el Domingo de Ramos, único domingo del año litúrgico en que se proclama el Evangelio de la Pasión y Muerte de Cristo.
El Jueves Santo se celebra la Misa Crismal, en la que el obispo diocesano bendice los santos óleos y los sacerdotes renuevan sus promesas.
Por la noche, con la misa de la Cena del Señor, en la que se realiza el tradicional gesto del lavatorio de los pies, comienza el solemne triduo pascual.
El Viernes Santo es el único día que no hay misa, sino que se medita, con el rito de la adoración de la cruz y celebración de la palabra y comunión.
El sábado por la noche se celebra la solemne Vigilia Pascual y a partir de ese momento, los cristianos vivirán la alegría de la resurrección de Cristo, que se prolongará a lo largo de cincuenta días. 26noticias.com.ar