Las formas de engaño que utilizan los adolescentes para burlar al personal de seguridad, cuenten con la complicidad de algunos propietarios de los boliches, quienes incluso autorizan personalmente el ingreso, o hacen la vista gorda, aseguran los responsables de los controles.
Según precisaron quienes controlan los locales bailables durante los fines de semana, en los últimos tiempos se flexibilizaron estos controles, pero desde el pasado fin de semana se volvió a poner énfasis en los mismos, y la madrugada del domingo último se clausuraron dos locales nocturnos.
Del mismo modo, el juez de Faltas de la Municipalidad de la Capital, Doctor Marcelo Agüero, dijo que estaba al tanto de esta situación y que ya había impartido directivas a los encargados de los controles para que sean más estrictos y presten mayor atención a la presencia de menores en lugares y horarios no permitidos.
“Es una vergüenza lo que hacen los mismos encargados de los boliches bailables. La otra noche vi cuando hicieron entrar a dos chicas menores de edad por la puerta del costado, por donde se ingresa a las barras, para que el personal de seguridad no les impida el paso en la puerta principal. Hacen lo que quieren”, se quejó un hombre que asiste a las reuniones que se realizan exclusivamente para mayores,
Medida
El Juez de Faltas de la Municipalidad de la Capital, Dr. Marcelo Agüero, ante la consulta de EL LIBERAL dijo estar al tanto de la situación y que brindó instrucciones precisas a los encargados de los procedimientos que se realizan los fines de semana, para que acentúen el control sobre la presencia de menores en boliches en horarios no autorizados.
“He tenido alguna información y ya he solicitado a las áreas correspondientes que realicen rigurosos controles. Los operativos de los fines de semana se habían centralizado en impedir la proliferación de fiestas clandestinas en domicilios particulares de los barrios, pero éstas por suerte han disminuido, por lo que se prestará mayor atención ahora el tema de los menores en los boliches”, indicó el magistrado.
Recordó que en cierto momento no se constató más la presencia de menores en estos lugares, y al mismo tiempo comenzaron a proliferar las fiestas clandestinas en los barrios.
“Los encargados de organizar estas fiestas captaron a los chicos que no podían entrar a los boliches, y se formalizó una red que desplegaba una gran capacidad organizativa, contrataba disc jockeys e invitaba a los jóvenes a través de mensajes de textos o utilizando las redes sociales. Ahora, por suerte, se ha logrado desbaratar esas organizaciones clandestinas, y los chicos han vuelto a los boliches, por lo que vamos a volver a ser rigurosos con esos controles”, enfatizó Agüero.
Fuente: elliberal.com.ar
