"La escasez actual de lácteos no se explica por razones coyunturales, sino estructurales, y a medida que se acerque el verano la situación va a empeorar, porque va a caer la producción y, por lo tanto, subirán los precios", expresó Osvaldo Cado, de la consultora Prefinex. El economista destacó que el panorama es igual de preocupante en materia de carne, donde se esperan aumentos como producto de una oferta insuficiente para hacer frente al crecimiento de la demanda, mientras que su colega Fausto Spotorno, del estudio de Orlando J. Ferreres, sostiene que las subas de precios afectarán a todos los alimentos, prácticamente sin distinción de rubro.
"Las commodities están subiendo en todo el mundo y la Argentina no puede ser una excepción. La mayor demanda de metanol está empujando hacia arriba el precio del maíz, lo que indirectamente también afecta la soja y el trigo, porque los productores se vuelcan a hacer plantar maíz", señala el economista.
El turismo es otro de los sectores en los que se esperan subas importantes, especialmente hacia fines de año. Si bien para las mediciones oficiales que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el último verano directamente hubo una baja de precios, en los hechos se espera que a medida que se acerquen las vacaciones de verano los operadores empiecen a ajustar hacia arriba el valor de los paquetes de turismo.
"Si se toma en cuenta lo que pasó con los precios del sector en los últimos años, excluida la última medición que hizo el Indec y que fue muy cuestionada, para fines de año se espera un alza promedio del 7% en el rubro turismo", manifiesta el economista Camilo Tiscornia.
Los analistas privados también advierten que este verano el panorama se presenta aún más complicado en materia de precios de turismo, ya que la revaluación del real frente al dólar hará de las playas brasileñas un destino casi prohibitivo, lo que indirectamente hará subir los precios en la costa atlántica.
Junto con los alimentos y el turismo, para los próximos meses también se esperan nuevas subas en el sector de la indumentaria como producto del cambio de temporada y la llegada a los comercios de las colecciones de primavera/verano. "Se trata de un sector que está muy protegido de la competencia internacional y en el que el turismo extranjero tiene un papel importante convalidando los aumentos de precios locales", dijo Spotorno.
Entre los aumentos por venir también figuran algunos servicios privados y productos dirigidos a la clase media, como salir a comer o los artículos para el hogar, que se encuentran entre los que más subieron en los últimos meses, pero que todavía no parecen haber encontrado su techo.
"Se trata de rubros cuyos precios están creciendo a una tasa anual de entre un 15 y un 18%, y cuya demanda se va a mantener impulsada por el boom del consumo y las últimas medidas como la suba del mínimo no imponible de Ganancias", señaló Cado. Otro sector que ya tiene aumentos confirmados para los próximos meses es el de los taxis (a partir de octubre registrarán un alza del 19%), mientras que las tabacaleras ya adelantaron que para antes de fines de año posiblemente vuelvan a incrementar sus precios para cumplir con la meta de recaudación que se comprometieron con el Gobierno.
"A esta lista de aumentos que se viene hay que sumar a las expensas de los edificios, ya que el acuerdo que cerraron los porteros hace unos meses contemplaba un incremento en noviembre de manera de ajustar los sueldos de los encargados con la inflación acumulada", dijo Tiscornia.
Un capítulo aparte dentro de los incrementos esperados es el de la educación privada. Los colegios privados tienen plazo hasta hoy para presentar ante las autoridades de la jurisdicción a la que pertenecen y ante la Secretaría de Comercio Interior una declaración jurada del incremento de sus costos laborales.
Sobre la base de esa declaración, la Secretaría de Comercio podrá autorizar un aumento, que se implementará mediante la aplicación de una cuota extraordinaria para los establecimientos que hasta ahora no aplicaron ninguna suba.
Por último, lo que parece seguro es que este año no se modificarán las tarifas de los servicios públicos y de la medicina privada. Sin embargo, en ambos casos no hay muchos motivos para festejar, ya que para el primer bimestre de 2008 están contemplados los aumentos en las cuotas de las prepagas y en las tarifas residenciales de luz y de gas. Fuente: La Nación