Los grupos de riesgo incluyen niños, mujeres embarazadas, personas con problemas de salud previos y mascotas. Para reducir el riesgo de exposición, se recomienda evitar el agua si presenta un color o un olor inusual, si hay carteles de advertencia o si se observan manchas verdes o marrones en la superficie o la arena.
Se aconseja lavarse las manos tras el contacto con la arena y consultar a un médico si aparecen síntomas tras la exposición. Para más información, acudir al centro de salud más cercano.