En el último tramo de su discurso y luego del juramento en el Congreso de la Nación, Néstor Kirchner apeló a la esperanza y concluyó diciendo:
Vengo a proponerles un sueño: quiero una Argentina unida, quiero una Argentina normal, quiero que seamos un país serio, pero además quiero un país más justo.
Anhelo que por estos caminos se levante a la faz de la tierra una nueva y gloriosa Nación, la nuestra. Viva la Patria”, terminando de esta forma su primer mensaje como Presidente de la Nación.