- Contrariamente a lo que sostienen algunas versiones, el aumento no ha sido dispuesto por el municipio, sino que obedece a un ajuste del sueldo de las autoridades superiores del Gobierno de la provincia. Como es de público conocimiento, la ordenanza que rige en matera salarial para las categorías del Personal Superior de la Administración Municipal –la 2711 del año 1994- y sus modificatorias, establecen que la retribución del intendente será equivalente al 90% de la retribución del gobernador. A su vez, la normativa indica que los demás funcionarios de la Municipalidad y del Concejo Deliberante tendrán una retribución equivalente a un porcentaje de la remuneración del intendente. Por ejemplo: el sueldo del presidente del Concejo Deliberante es equivalente al 95% del sueldo del intendente; el de los concejales es equivalente al 93%; el de los secretarios es equivalente al 80%, y así sucesivamente. Es decir, el ajuste salarial no ha sido fruto de una decisión política del Ejecutivo Municipal, sino una medida administrativa automática de acuerdo con lo que marca la normativa.
- La brecha existente entre el sueldo del intendente y la categoría más baja de los empleados municipales se ha achicado notablemente confirmando la vocación por la equidad que anima a la actual gestión. En diciembre de 2003 el sueldo del intendente era 11 veces superior al de la categoría inicial. Actualmente es ocho veces superior. Y, de aceptar el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales la propuesta de aumento salarial, la brecha se reduciría al 6%.
- Desde diciembre de 2003 el sueldo de los trabajadores municipales en las categorías iniciales se ha duplicado, lo que ha generado una mejora en la condiciones socioeconómica de los trabajadores. Cabe señalar al respecto que mientras al comienzo de la gestión los trabajadores municipales que cobraban sueldos por debajo de la canasta básica eran más de 700, actualmente el número de trabajadores en esa situación se ha reducido a 164.
