“El agua suministrada a la gente debe estar libre de impurezas, las cuales pueden ser insolubles, en el caso de arcillas o los sedimentos o solubles que son contaminantes agrícolas o industriales. Todas las impurezas deben reducirse a cantidades seguras, antes de que el agua sea enviada a los hogares, siendo las plantas potabilizadoras los nexos para que esto ocurra”, señaló. Dijo luego que “en la localidad de San José, ubicada en la cabecera departamental de Tinogasta, la planta potabilizadora se encuentra deteriorada, llena de lodo o barro y sin funcionamiento, debido a la falta de mantenimiento y reparación de la bomba de agua utilizada en el lugar. Esta situación puede traer aparejados serios problemas en la salud y la higiene para toda la comunidad”.