La iniciativa contempla las exigencias legales para evitar la donación de alimentos en mal estado y exime de responsabilidades a los donantes si los encargados de su distribución no hacen la entrega en el plazo previsto para su consumo. Resguardamos la salud pública porque determinamos que tales productos deben contar con el correspondiente análisis bromatológico y hallarse en perfecto estado, pudiéndose leer con claridad la fecha de su vencimiento. Se trata de que quien quiera donar alimentos pueda hacerlo, quedando resguardado frente a la posibilidad de una futura responsabilidad por hechos que no cometió