Estos festejos también se realizaban en otros tiempos de nuestro pasado reciente, cuando quienes los convocaban y presidían eran siniestros personajes mesiánicos que arrogándose poderes casi divinos vinieron a “salvarnos de la disolución", mientras los referentes y militantes más lúcidos del pensamiento nacional eran exterminados implacablemente, y la más criminal política económica, diseñada en los centros del poder mundial, destruía a nuestra Patria y castigaba salvajemente a las grandes mayorías populares.
Más tarde, cuando la vergonzosa guerra de Malvinas terminó por derrocar a milicos y cómplices, los gobiernos ya elegidos por el voto, no pudieron, no supieron, o no quisieron sacarnos de esa postración que parecía irreversible. Y los gobernantes medrosos doblaron sus rodillas ante los amos internacionales, (FMI, Banco Mundial, Club de París), que nos programaban y monitoreaban la economía.
Nunca el sentido de Patria estuvo más vacío de contenido que en esos años oscuros, y muchos de nosotros nos creímos definitivamente derrotados.
En cambio, este 25 de mayo es luminoso y lleno de fervor, convocante y festivo.
Celebramos el día de la Patria de un pueblo que camina esperanzado por un rumbo distinto, de inclusión y crecimiento con desarrollo. Con más Justicia en la distribución de la torta. Con una movilidad social ascendente que es revolucionaria, porque apunta a nivelar hacia arriba.
Creemos firmemente que ser patriotas hoy es cuidar, comprometernos a defender este modelo de Argentina solidaria. Y seguir bregando para consolidar y profundizar este rumbo y alcanzar lo mucho que aún nos falta.
Escuchemos con atención, con responsabilidad ciudadana, lo que proponen hoy los políticos opositores al Gobierno Nacional, que pueblan los medios con sus cantos de sirena. Hay desde los que hablan de eliminar la Asignación Universal por Hijo, (porque es onerosa y fomenta la vagancia y la procreación irresponsable), hasta los que quieren privatizar nuevamente el sistema previsional. Pero los más peligrosos son los que critican todo sin proponer nada, que son los que seguramente nos entregarán atados si les damos oportunidad.
Este 25 de mayo renovemos nuestro compromiso con esta Argentina ayer soñada por Néstor, hoy impulsada vigorosamente por Cristina, para que el futuro sea de fundada esperanza y no de frustraciones. En nuestra querida Catamarca, busquemos obstinadamente los caminos de la unidad alrededor de nuestra Gobernadora Lucía, para que su entrega infatigable dé mejores frutos.
Ésa es la mejor manera de celebrar nuestras Fiestas Patrias.
Mesa Provincial- Partido Intransigente
