El programa consiste en que espacios públicos o privados de grandes concentraciones y/o circulación de personas deberán desarrollar un plan de emergencia para asistir a una víctima en caso de paro cardiorrespiratorio, a través de la instalación de desfibriladores externos automáticos (DEA). El desfibrilador externo automático, es una nueva tecnología que está programada para diagnosticar y así también para monitorear si la persona afectada requiere más descargas. El mismo cuenta con la capacidad de no producir descargas innecesarias, ya que se inhabilita automáticamente si es el choque no es necesario. El DEA en el mercado tiene un bajo costo siendo accesible a los privados.
El programa exige además que el personal de los espacios en donde se instale los DEA, sea capacitado para estas circunstancias y así también brindar educación para la concientización de la población sobre dicha patología, buscando un cambio de hábitos que permitan prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Entre los fundamentos el diputado informa que: Las enfermedades cardiovasculares, son definidas como “todo tipo de enfermedades relacionadas con el corazón o los vasos sanguíneos”. Según datos del año 2005, en Europa y Estados Unidos, es la causa número uno de muerte y discapacidad. Continua, la Organización Mundial de la Salud (OMS), precisa que las principales causantes de muertes son, enfermedades cardiovasculares, provocaron 13,5 millones de víctimas, 7,3 por isquemia y 6,2 por infarto y accidentes cerebro vasculares, que representan el 23,6% del total e insta a que se tomen medidas.
En otras partes del país ya cuentan con este programa como medida de prevención, por ejemplo en enero del 2011 la municipalidad del Partido de La Costa dispuso que desfibriladores externos automáticos (DEA) se encuentren en balnearios de San Bernardo, por su importancia para salvar vidas, Como así también en otras provincias como Formosa y Corrientes.
