“Hay quienes juzgan la conducta de los demás según su propia condición, porque de otra forma no se puede entender que el diputado Raúl Giné, uno de los vitalicios en cargos públicos que supo sacarle provecho a las designaciones y candidaturas puestas a dedo, intente desnaturalizar un reclamo legítimo e ignore y desconozca lo que fue aprobado en la Convención Provincial, máximo órgano partidario de la Unión Cívica Radical”, retrucó el Secretario de la Juventud de Renovación Radical Popular[RRaP], Gonzalo Martínez replicando las manifestaciones a un matutino local del legislador ultracastillista, quien había calificado de “chicanas” los reclamos que surgieron desde esa línea interna en torno a la actuación de la Junta Electoral.
El dirigente del RRaP sostuvo que “displicente, en todo caso, sería si no denunciáramos las anormalidades, pero nunca dirán que el control molesta y la transparencia estorba, valores que parece carecer en sus pensamientos y en sus prácticas; en ese sentido, ratificamos nuestra firme postura de ser celosos custodios de este proceso interno, porque creemos que ha llegado la hora del cambio y la renovación en la UCR”.
Subrayó que “desplazar el eje de los planteos que hacemos se debe a que nos asiste la razón y nos avala la resolución de la Convención, sobre lo que Giné no hizo ninguna referencia; relativizar, ignorar o desconocer, está muy arraigado en ellos como un claro rasgo autoritario y soberbio que ha caracterizado a la conducción actual del radicalismo”.
“Que la Junta Electoral difiera, dilate y no trate nuestra solicitud para incorporarnos a la misma, es palmariamente una maniobra irregular porque no están cumpliendo con el mandato de la Convención y, consecuentemente, están conculcando nuestros derechos”, añadió.
Manifestó que “han mentido tanto que ya nadie les cree”, y trajo a colación que “no es casualidad que el Frente Amplio de Participación Radical, que conduce el Doctor Ricardo Guzmán, haya presentado avales y afiliaciones precintados, desconfianza que no hace otra cosa que confirmar la falta de garantías, dudas y sospechas hacia quienes bien les valdría aquello de hazte la fama y échate a dormir”.
Consideró que “estas reacciones precipitadas a nuestros reclamos para ser incorporados a la Junta Electoral, es señal de debilidad y nerviosismo del oficialismo partidario porque ven amenazados sus privilegios ante la aparición, firme y decidida, de alternativas de cambio y renovación logrando un rápido crecimiento y la aceptación masiva de afiliados y dirigentes”.
Refutó que “es muy básico apelar a argumentos rebuscados e insustanciales, porque se puede ser respetable y con trayectoria, pero los antecedentes demuestran que hay condiciones que parecen ceder ante la obediencia ciega a quienes, realmente, desde las sombras están acostumbrados a ejercer según sus conveniencias el control y manipulación de la Junta Electoral, en la que lo más importante que hay demostrar es la imparcialidad y los valores y principios democráticos para garantizar la participación, pluralismo y la expresión popular a través del voto”.
