Con un aplomo y una madurez llamativa para un chico de su edad, Maximiliano Morinigo contó que, con el balotaje de hoy, ya participó de su quinta elección, por lo que ya está "canchero" en ese aspecto.
El adolescente se diferenció así, sin quererlo, del fiscal kirchnerista que, en los comicios legislativos de 2013, le hizo el clásico "oso" a Macri y le retiró la mano en el momento del saludo cuando el jefe de Gobierno porteño concurrió a votar.
"Quise probar cómo era la experiencia", explicó Morinigo y agregó: "Me gustó y decidí aportar mi granito de arena".
Además, señaló que su militancia proviene "mitad y mitad" por herencia y por gusto personal.
El chico, que está en tercer año de la secundaria, se consideró un "debatidor" en temas políticos y remarcó que en la mesa 6564 de la escuela Wenceslao Posse, en el barrio porteño de Palermo, donde votó Macri, "no hubo ninguna irregularidad".
Consultado sobre el momento en el que llegó el postulante de Cambiemos, aseguró: "Sí, lo saludé como a cualquier otro señor, con respeto, como a cualquier otro".
Sobre sus capacidades para la escuela, se confesó "flojo en física ("mucho número no es lo mío", acotó), aunque dijo tener cualidades para "Cívica e Historia".
Fuente. diario26.com
