Autoridades del SPF asumieron este compromiso tras una visita sorpresa del Sistema de Coordinación y Seguimiento de Control Judicial de Unidades Carcelarias y funcionarios judiciales.
"Los retenes no son lugares para el alojamiento de las personas privadas de libertad, particularmente por la falta de higiene, sanitarios y camas", establecieron las partes y acordaron el traslado provisorio de los presos a dos salas sin tales falencias, hasta que "se los realoje en un pabellón", precisó la (DGN).
De la visita sorpresiva participaron integrantes de la Comisión de Cárceles de la Defensoría y un grupo de magistrados y fiscales, junto a miembros del Sistema de control judicial a cárceles, el lunes pasado.
Durante el recorrido, advirtieron que había 45 detenidos alojados en salas conocidas como "retenes", próximas al acceso a pabellones y que carecen de condiciones mínimas de habitabilidad, incluidos baño, camas, mesas, sillas, luz y ventilación adecuada.
En estos retenes, "los internos deben hacer sus necesidades fisiológicas en baldes, botellas o bolsas, que permanecen junto con ellos durante todo el día", afectados por "un fuerte olor nauseabundo", detalló una gacetilla de la Defensoría.
La observación permnitió constatar que tales retenes "no resultan ser aptos para el alojamiento de las personas privadas de su libertad", añadió.
Las autoridades del SPF presentes aceptaron los señalamientos realizados por los visitantes y "se comprometieron a trasladar a los internos a una sala de usos múltiples provista de camas y a una sala del Hospital especialmente acondicionada al efecto".
"También se comprometieron a no habilitar los retenes para alojamiento en el futuro, efectuar revisiones médicas de cada interno trasladado y comunicar a los jueces de la causa de lo actuado", puntualizó la DGN.
Según la Defensoría, "la situación observada parte de las deficiencias estructurales que presenta la realidad del Servicio Penitenciario Federal a raíz del incremento de la población carcelaria".
Fuente: Télam
