Las donaciones tienen tres destinos: urbana, municipal (Tinogasta) y productiva, en las cuales se involucra a un total de casi 100 productores y una superficie de 200 hectáreas en total.
Para llevar a cabo la mencionada expropiación, el Ministerio de Producción y Desarrollo, a través de la Dirección de Colonización, solicitó oportunamente la intervención de la Unidad Técnica Dominial de la Subsecretaría de Asuntos Institucionales que depende del Ministerio de Gobierno y Justicia. De esta manera, surgió el saneamiento de títulos de tierras ocupadas por los vecinos de la denominada Colonia de Anillaco, según consta en los decretos 645, 646 y 647, dictados el 2 de junio de este año, en los cuales se adjudican en carácter de donación los terrenos propiedad del Estado provincial; y se dispone la transferencia de inmuebles de la provincia a la jurisdicción municipal de Tinogasta.
En los considerandos de los instrumentos, se destaca el objetivo primario de dar solución a las numerosas familias que están radicadas en la zona de la Colonia de Anillaco, cuyos lotes son propiedad del Estado provincial.
Entre otras cuestiones También queda establecido que, en virtud de los objetivos que se amparan y el fin que se persigue “vivienda propia” para cada ocupante, surge la necesidad de resolver la adjudicación en el marco de las previsiones contempladas en la Ley 4370.
Por otra parte, se tuvo en cuenta el objetivo del Gobierno de la provincia de acompañar a los sectores agropecuarios e industriales, para los cuales se generan diversos programas tendientes a recuperar, apoyar y reconvertir a los actores de la cadena productiva.
Asimismo, con estos instrumentos, se está dando respuesta a las inquietudes formuladas por los distintos sectores, creando genuinas fuentes de trabajo hacia un desarrollo sustentable que den respuesta a las demandas de los mercados nacionales e internacionales.
Preservación
A los pobladores adjudicatarios de las parcelas en cuestión, se les solicita su participación activa en lo que sea necesario para la preservación y enriquecimiento del medio ambiente, como también al respeto de cada ecosistema en particular, especialmente los bosques nativos de algarrobo y las áreas de reservas naturales conformadas y que se conformen en la región más adelante.
También queda determinada la obligatoriedad de dar a las parcelas el destino conforme al programa en que se encuentra incorporado o vaya a incorporarse en el futuro.