Desde Roma, adonde viajó por su Movimiento Productivo Argentino (MPA), el ex presidente Eduardo Duhalde Duhalde sostuvo que la jornada de ayer en Diputados fue "un paso muy grande de la oposición para llevar su voz al Parlamento y hacerse respetar". Y agregó: "En la Argentina no todo tiene precio y el Gobierno, y sobre todo Kirchner, deben darse cuenta que se acabó la hora de comprar" voluntades.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, resaltó que "hay un cambio" en la política y que "Kirchner tuvo que aceptar por primera vez que le hayan cambiado las reglas; ahora no es más el patrón de estancia, porque hacía lo que quería". También envió un mensaje a la oposición, cuyos líderes, dijo, deberán "controlar sus individualidades, que es mal del país".
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien juró como diputada, afirmó que la nueva conformación del Congreso demuestra que "terminó esa rara ficción de seis meses donde parecía que (Néstor) Kirchner tenía todo el poder", y consideró que el ex presidente, durante la sesión parlamentaria, "era un hombre vencido".
"Se terminó la era de la prepotencia", celebró. Tras aplaudir el acuerdo que permitió a la oposición asegurarse el control de las comisiones, juzgó un "acto de grandeza" el del PJ disidente al haber votado a favor de que el oficialismo se quedara con la vicepresidencia segunda de la Cámara baja, "cuando le correspondía" a ese espacio anti K.
En declaraciones a las radios Continental y Mitre, Carrió sostuvo que, de ahora en más, el Congreso dejará no sólo de ser una "escribanía", sino que responderá a la expectativa de la "gente que estaba muy desencantada porque pensaba que su voto del 28 de junio no había tenido efectividad".
En tanto, el jefe del bloque de diputados del Peronismo Federal, Felipe Solá, dijo que Néstor Kirchner "se niega a ver la realidad" y aseguró que el recambio legislativo fue una "durísima derrota" para el ex presidente y marca "el final de una época de abusos y atropellos del kirchnerismo".
Por su parte, el diputado electo de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas, sostuvo que a partir de la nueva conformación parlamentaria "se acabó eso de que el oficialismo quería llevarse puesto a todos", e insistió en que culminó la etapa de "la máquina levantamanos" que imponía el kirchnerismo.
Solanas calificó de "día histórico" lo ocurrido ayer en la Cámara de Diputados, donde una alianza entre el radicalismo, el peronismo disidente, la Coalición Cívica, el PRO y algunos sectores de centroizquierda le quitó al Frente para la Victoria el control de todas las comisiones.
"Fue un día histórico, se vino trabajando muy seriamente. Se aprende en la experiencia y el dolor, pero se acabó eso de que el oficialismo quería llevarse puesto a todos", remarcó el cineasta en diálogo con radio La Red, quien ayer juró como diputado nacional.
Por su parte, la diputada de Unión-PRO Lidia "Pinky" Satragno, quien presidió la ceremonia de juramento de los nuevos legisladores por ser la legisladora de mayor edad, aseguró hoy que los representantes del kirchnerismo "no tuvieron más remedio que bajar" para participar de la sesión "porque era un papelón" que el acto se desarrollara de todos modos con el quórum aportado por la oposición.
"Creen que pueden seguir avasallando el Congreso nacional. El papel que le han hecho jugar al Poder Legislativo en estos seis años es tristísimo", se quejó "Pinky" en declaraciones a radio Continental.
Fuente: Clarin