“Repudiamos, condenamos y rechazamos enérgicamente estas prácticas que avasallan el derecho laboral, son violatorias del derecho constitucional y las leyes nacionales e internacionales que garantizan la libertad de expresión y de pensamiento”, aseveró.
Asimismo, transmitió tranquilidad a quienes sean destinatarios de presiones y persecuciones al asegurar que “vamos a apoyarlos y estaremos a su lado, acompañándolos y defendiéndolos a través de las presentaciones correspondientes que haremos no sólo en la Junta Electoral, sino también ante la justicia, entidades defensoras de los Derechos Humanos y organismos que se dedican a combatir todo tipo de discriminación, además de poner en conocimiento de esta grave situación a las máximas autoridades nacionales de la Unión Cívica Radical y a los precandidatos a disputar la presidencia de la Nación el año próximo”.
Montiel, contó que Olveira “planteó dos opciones a nuestros precandidatos, la renuncia a la candidatura política o la renuncia al puesto laboral, manifestando jocosamente que como es una elección las opciones eran parte de la democracia”.
Recordó que “no es la primera vez que Olveira está en los primeros planos, no olvidemos los cuestionamientos que arrastra por los graves problemas en los que se vio envuelto en el sonado caso del libramiento de cheques sin fondo que acusaron desde la empresa Nueva Esperanza y que la condenó a la gravísima situación económica-financiera actual dejándola al borde del quiebre”.
“Es el mismo Olveira que en las actas de la supuesta asamblea departamental para las candidaturas que presentó, en el marco del proceso de las próximas elecciones internas partidarias, no lleva ninguna firma, por lo tanto carece de validez y legalidad, pero además hay incoherencia e inconducta partidaria de su parte al ejercer la presidencia del comité departamental, pero al mismo tiempo mantener reuniones con el diputado nacional Sergio Massa y anunciar no sólo su adhesión sino que trabajará para el Frente Renovador que lidera el ex intendente de Tigre, con lo cual demuestra que de la UCR sólo interesa su sello”, amplió.
Más adelante, esgrimió que “es inadmisible, después de treinta años de democracia, que sigamos conviviendo con actos de intolerancia y despotismo, propio de tiranos, con un comportamiento semejante al de patrones de estancia, creyéndose amos y señores de la vida y bienes de los ciudadanos; son indignos del cargo que tienen”.
“Justamente -acotó-, queremos cambiar esto, y los afiliados sabrán castigar con su voto estas prácticas y procedimientos que la sociedad rechaza, porque pertenecen a la vieja política, la que ha llevado al atraso, la pérdida de principios y valores de la Unión Cívica Radical, convirtiéndola en un club de amigos, con pseudodirigentes que no son más que accionistas de una sociedad anónima, que es en lo que han convertido al partido, para transformarse con el paso del tiempo en prósperos empresarios”.
En ese sentido, subrayó que “no quieren someterse a la voluntad popular a través del voto, acostumbrados a las componendas y mesas chicas como metodología para digitar parientes, amigos y entenados en todos los cargos públicos. Nunca se quisieron exponer al veredicto y pronunciamiento de la gente, y ahora sienten que el final les está llegando, por eso es que actúan con reacciones propias de tiranos”.
En este marco, al hacer un llamamiento a “ejercer los verdaderos derechos políticos y no dejarse amilanar”, manifestó que “el voto es libre, pero a la vez lo convierte al ciudadano en responsable, de manera que con toda seguridad y confianza acudan a votar el 8 de junio, para derrotar a los que usan el miedo, el apriete y métodos patoteriles; la fuerza y convicción de las masas populares siempre ha salido victoriosa ante aquellos que representan las metodologías autoritarias y soberbias”.
Nerviosismo y debilidad
Montiel, consideró que “lo que está pasando es altamente repudiable, atenta contra la libertad de expresión, de ideas y el derecho ciudadano, pero esta manera de actuar, reñida con la ética y los principios fundacionales del radicalismo, son señales inocultables de nerviosismo y debilidad, propio de los que se sienten derrotados, porque no aceptan que el fin de un ciclo está llegando y comienza una nueva etapa en el radicalismo catamarqueño”.
“Se están viendo las miserias humanas que están chocando contra el cambio que nosotros aspiramos y proponemos para un radicalismo renovado, oxigenado, democrático y participativo. Si para cargos partidarios, estos que hablan de la unidad, toman estas medidas autoritarias y dictatoriales con afiliados nuestros, no nos imaginamos cómo reaccionarían en comicios internos para cargos electivos”, planteó.
Finalmente, enfatizó que desde la coalición que formaron estarán presentes “con denuncias, acciones y todo lo que tenga que hacerse para garantizar y asegurar el libre voto y la libertad de pensamiento de nuestros afiliados radicales; estaremos atentos a todos los movimientos perversos de estos mercaderes de la política que no debieran identificarse como radicales, porque un radical es democrático y respetuoso de las leyes y las instituciones”.
