Durante toda la sesión, se escucharon cantos en contra y a favor del Gobierno, lo que motivó que en repetidas ocasiones el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, pidiera silencio.
Sin embargo, en esta oportunidad la Presidente se refirió directamente a su Vice, con quien prácticamente no comparte actos desde el voto no positivo de la resolución 125.
En otros cánticos proferidos dentro del Congreso se escucharon voces en alusión a Néstor Kirchner, en incluso se escuchó la palabra “gorila”, mientras la Presidente hablaba.
Al llegar al Congreso, Cobos recibió a la Presidente con un saludo meramente protocolar. "¿Cómo le va, vicepresidente?", se le escuchó a la mandataria (ver notas relacionadas).
Con quien sí la Presidente tuvo un saludo afectuoso fue con Fellner, a quien le dijo, antes de darle un beso: "¿Cómo te va Eduardito?".
La Presidente también ironizó sobre aquellos opositores que habían pronosticado una “vetocracia” durante el anterior año legislativo, donde el oficialismo no tuvo mayoría en la Cámara de Diputados por primera vez en siete períodos.
“Yo iba a ser vetina en lugar de Cristina, cuando hablaban de vetocracia”, bromeó la mandataria. La mandataria sí dejó los chistes cuando acudió a “un trabajo que armó el jefe de Gabinete con su computadora” para comparar el promedio de vetos en distintos distritos.
“El lugar con la mayor cantidad de vetos es la Ciudad, que tiene un promedio de 9,28%”, indicó la mandataria. (Infobae)
