Esto, luego de que el subsecretario de Trabajo, Mario Aguirre, rechazara una resolución tomada por su segundo en el área, quien había declarado ilegales los días de paro realizados por los empleados de la municipalidad de la Capital entre el 11 de junio y los primeros días de julio.
Barros advirtió también que las medidas de fuerza "sólo se suspendieron" y serán retomadas en el caso de que el Ejecutivo municipal no cumpla con el pago del incremento por productividad que debe abonar a los empleados a partir de los sueldos de julio.
El dirigente entendió que al haber dado marcha atrás el gobierno con la declaración de ilegalidad de las medidas de fuerza, "desaparecieron los motivos en los que se basaba el Municipio para descontar los días de paro".
Agregó que "lo que había hecho Tapia era un mamarracho jurídico que sentaba un precedente en contra de los empleados, cosa que fue corregida acertadamente por Aguirre".