En ese sentido, el diputado bonaerense juzgó que si el economista se hubiera inclinado por "renunciar al balotaje sería reprochable", porque su obligación (política) es "con las instituciones y con la ciudadanía que quiere ejercer su derecho a elegir, no con un círculo rojo o de cualquier otro color".
El hijo de ex presidente Raúl Alfonsín aludió así a las "presiones" que según aseguró el propio Lousteau ayer viene sufriendo para que desista de competir en la segunda vuelta electoral.
Pese a los 20 puntos de ventaja que el candidato macrista Horacio Rodríguez Larreta le sacó a Losteau en la primera vuelta electoral del pasado domingo, Alfonsín confió en un posible triunfo del ex ministro de Economía el 19 de julio y consideró que "ganarle al oficialismo en la ciudad no es fácil, pero tampoco imposible".
"Lousteau ha dicho reiteradamente a los ciudadanos que está convencido de que, si le tocara gobernar, mejoraría sustancialmente la seguridad, la educación, la salud, y en general las condiciones de vida de los porteños. Renunciar a una segunda vuelta sería, pues, reprochable incluso desde un punto de vista ético" concluyó Alfonsín.
El precandidato presidencial, Ernesto Sanz, por su parte, volvió a respaldar hoy la determinación de Lousteau de ir al balotaje y amplió así su distancia con su adversaria en Cambiemos, Elisa Carrió (Coalición Cívica-ARI), quien se desentendió del tema y optó por "no interferir" en la determinación del economista.
"Lousteau lo que ha sido es ser genuino representante de la voluntad de los porteños que ha definido con su voto que tiene que haber balotaje y punto", dijo Sanz a Télam durante un visita a ciudad de La Plata y consideró que "se está dramatizando inexplicablemente un escenario que tiene que ser leído a la luz de la más claras reglas de la democracia".
Fuente: Télam
