(DIARIOC, 21/02/2012) Cuando el sector pro minero decidió salir a la calle a manifestarse a favor del trabajo y el progreso que significa la continuidad de la actividad minera en Andalgalá, se vio en los piquetes de protesta a muchas personas que trabajan o tienen expectativa de trabajar en las empresas, poniendo el pecho y enfrentándose a TN a instancias de Julio Bazán. En el piquete estuvieron todos. O casi todos porque no pasó desapercibida la ausencia del senador departamental José Perea que literalmente pudo gobernar Andalgalá, gracias a los aportes de la minería, y que en reiteradas oportunidades se manifestó a favor de la actividad.
Fue notable su ausencia –en realidad, está ausente de Andalgalá, puesto que nadie lo ve por ningún lado, más allá de que ha instalado una oficina en Malli- ya que en su calidad de representante del Departamento, tendría que haber estado, acompañando a sus representados y defendiendo la única alternativa de trabajo, desarrollo y progreso que este pueblo tiene.
Pero no estuvo y eso habla muy mal de él, como persona y sobre todo, como funcionario que al parecer se dedica a la más fácil, o sea quedarse en su casa y que revienten los demás.
Mal, por cierto. Muy mal.
Gentileza: Andalgalá.com.ar
