La pareja vivía en medio del campo donde realizan trabajos rurales, y el jueves se fueron a dormir cerca de las 23 horas, dejando encendido un brasero.
Ello sería el motivo por el que a la madrugada se desató el incendio.
Los ocupantes de la casa se despertaron e intentaron sofocar las llamas por sus propios medios, pero sufrieron severas quemaduras.
La pareja fue trasladada al hospital de Los Altos, donde recibieron las primeras curaciones, pero la gravedad de las quemaduras obligó a derivarlos a esta Capital.
Ambos presentaban quemaduras de primero, segundo y tercer grado, en rostro, cuello, cuero cabelludo y torso, aunque en un principio no pondrían en riesgo sus vidas.