La mujer pidió ayuda a los vecinos, quienes colaboraron en la búsqueda, hasta que lo encontraron dentro de un pozo que usaban para reventar cal, en el fondo de la casa.
La criatura estaba jugando cuando se acercó hasta el pozo de un metro de profundidad, con agua hasta la mitad, y en circunstancias desconocidas cayó adentro.
Los familiares lo sacaron y trasladaron en un automóvil hasta el hospital, pero el médico de guardia indicó que había fallecido.
Por ello se informó a la policía, y al hacerse presentes en el lugar los efectivos, se entrevistaron con los padres del la víctima, quienes estaban trabajando al momento de la tragedia.
La Justicia dispuso que el cuerpo del niño sea llevado a la morgue del hospital hasta que el médico forense lo examine y determine si era necesaria la realización de la autopsia.