El hombre intentó llevarse los productos sin pagar, pero fue visto por una empleada del comercio que avisó a un compañero de trabajo, por lo que ambos lograron evitar el robo.
Los jueces Luis Bunge Campos y Alfredo Barbarosch aplicaron un principio doctrinario que se resume en que cuando el bien afectado tiene un escaso valor económico y, además, la sustracción no llega a concretarse, no tiene sentido poner en marcha la maquinaria judicial.
Así, por mayoría, la Cámara del Crimen sobreseyó a G. P. L. "en orden al delito de hurto simple en grado de tentativa".
El juez Bunge Campos subrayó que "el patrimonio no es un elemento abstracto, sino un atributo de la personalidad, como tal no debe juzgarse en forma aislada, sino en relación con su titular". Con ese argumento, sostuvo que "la conducta atribuida al imputado no importó una afectación penalmente relevante respecto del bien jurídico propiedad".
Fuente: minutouno.com.ar
