Quispe había reaccionado violentamente cuando descubrió que sus hijos habían sustraído monedas de un vecino para comprar globos, golpeándolos con un cinturón y rociando con thinner a su hija de 6 años para luego prenderle fuego con un encendedor a sus piernas.
La madre de los niños intentó socorrerlos, pero debió pedir ayuda a los vecinos para apagar las llamas y trasladar a los chicos al hospital Sícoli, de esa comuna ubicada a unos 50 kilómetros al norte de la capital provincial.
El médico que los recibió en la guardia, Héctor Lesiuk, indicó en declaraciones periodísticas que la niña de 6 años, de nombre Esmeralda, presentó "quemaduras A y B en sus miembros inferiores, pero se encuentra estable".
Además, señaló que tanto ella como su hermano Gabriel, de 9 años, tienen hematomas en distintas partes del cuerpo producto de la golpiza. El caso quedó a cargo de la fiscal de instrucción María Luisa Canata, de la Oficina Fiscal Nº7. (Infobae)