El procedimiento se realizó en el control de ingreso de personas procedentes de Villazón, Bolivia, hacia la Argentina.
Los funcionarios de la Aduana advirtieron - luego de las preguntas de rigor - que el
relato del hombre sobre el contenido del paquete oculto en una valija negra y envuelto en papel de regalo, no respondían al desproporcionado peso del paquete.
El pasajero, manifestaba que el peso del equipaje se debía a que llevaba unas copas de plata como regalo para su madre.
La revisión exhaustiva y los pequeños cortes realizados en los costados de las copas y el jarrón, lograron detectar una especie de sobrecopas entre las que se ocultaba un polvo blanco.
Seguidamente, se procedió a la realización del Narcotest, el cual confirmó que se trataba de clorhidrato de cocaína.
El modus operandi de utilizar vajilla para el traslado de droga no posee antecedentes en la División Aduana de La Quiaca.
Interviene en la causa el Juzgado Federal Nº 2, de San Salvador de Jujuy, a cargo del Dr. Carlos Olivera Pasto, secretaria del Dr. Eduardo Silvester.