La autopsia se llevó a cabo ayer a la mañana en la morgue del hospital de Andalgalá, aunque la fiscal Marta Nieva recién tendrá las conclusiones en la jornada de hoy.
El cuerpo presentaba tres fracturas en el cráneo, pero no los forenses no pueden afirmar que hayan sido ocasionadas por golpes, pues dejaron en claro que el cuerpo fue mutilado y comido en gran parte por perros callejeros, y que esas lesiones bien podrían haber sido causadas por los animales.
Los restos fueron enviados después a esta Capital, para la realización de estudios más complejos, y para tomarles muestras para un ADN.