Un rato mas tarde, la policía tuvo que acudir al centro de salud porque el personal médico no podía dominar al muchacho, quien se mostraba bastante nervioso. Por ello decidieron darle de alta.
Pero la historia no terminó allí, pues el menor regresó a su casa y al poco tiempo se encerró en el baño, donde siguió amenazando con suicidarse, por lo que su familia volvió a pedir auxilio a la policía.