Todo comenzó hace tres días cuando Figueroa, de 59 años, almorzaba junto a su pareja en un bar de Anquincila y en determinado momento dijo que iba hasta su automóvil, que estaba estacionado afuera. Desde entonces está desaparecido.
Luego de intensas búsquedas por la zona, su hermana Nora Figueroa decidióradicar la denuncia policial y reveló que el letrado suele padecer algunas lagunas mentales, por lo que no se descarta que esté extraviado en los cerros de esa localidad ubicada en el departamento Ancasti.(Télam)