Pero no lo encontraron, y en cambio hallaron dentro de una de las habitaciones, una moto Yamaha Crypton de color negro, cuya propiedad los moradores no pudieron demostrar.
Como se sospechaba que pudiera ser robada, los policías corroboraron la numeración de motor y chasis, y de esa manera comprobaron que la moto tenía pedido de secuestro desde el mes de julio en la Unidad Judicial Nº 1, por lo que quedó secuestrada.
La moto había sido robada el 28 de julio de este año desde una playa de estacionamiento de calle Sarmiento.