Además, el juez reveló que su juzgado dio un total de 70 arrestos domiciliarios a presos porque cree que se trata de detenidos rescatables. "Cada quince días estos presos vienen a firmar al juzgado y se conectan por celular. Yo estoy seguro de lo que hice porque sabía que no se trataba de homicidas. Yo no soy garantista, soy justo", se defendió.
Sin embargo, uno de los presos beneficiados por Carzoglio en otra resolución similar que tomó el 4 de diciembre, asaltó y atacó a tiros a una pareja de enfermeros en Avellaneda, el 1 de enero de este año y volvió a ser detenido, en una clara demostración de que violó el beneficio judicial.
Las víctimas de este caso, cuestionaron la decisión de Carzoglio. "Me quedé indignado cuando me enteré que el delincuente que casi me mata a mí, a mi mujer y al sobrino de ella en el asalto, estaba liberado hacía 27 días. Cuando lo detuvieron estaba mejor que uno. El juez es responsable de mi vida. Yo tuve suerte", explicó la víctima Rolando Quispert Caviades, al programa "Inocentes y Culpables", que se emite por radio Mitre.
El, su mujer Sandra y el sobrino de ella, fueron asaltados el 1 de enero de este año en Avellaneda por un delincuente que les disparó a sangre fría cuando pretendía robarles el auto. Ese delincuente, identificado como Diego Armando Rodríguez fue capturado tras ese robo y se demostró que 27 días antes, el juez Carzoglio le había dado el beneficio de arresto domiciliario.
Sobre este caso puntual, el juez dijo a "Inocentes y Culpables": "Cuando me avisaron que (Diego Armando Rodríguez) estaba arrestado otra vez, les pedí a los policías que le digan que se le terminó la oportunidad y que lo dejen encerrado".
Consultado sobre la indignación de la víctima sugirió: "Diganle a la víctima que se comunique con quienes permitieron que ese delincuente salga a robar, no tenga educación ni familia".
Por la decisión que tomó en la Navidad y por otros polémicos beneficios, el juez fue denunciado por cuatro de sus pares del departamento judicial de Lomas de Zamora, ante la Cámara de Apelaciones de ese distrito.
"Yo sabía que iba a tener este tipo de reacciones. Los detenidos son gente que estaba hacinada en comisarías y al borde del colapso. Me hubiera sido más fácil clausurar calabozos de comisarías, pero le hubiera trasladado el problema al Servicio Penitenciario. A mi este cargo me honra. Asumo la responsabilidad", explicó Carzoglio, en diálogo con radio Mitre.
Según el juez "las comisarías están colapsadas. La solución debe encararse desde tres ángulos, con la justicia, con el ministerio de Seguridad y el ministerio de Justicia".
Para defender la decisión que tomó, el juez precisó: "Me basé en entrevistas previas personales que tuve con los detenidos, los informes de conducta de los comisarios. Ninguno de los presos estaba detenido por delitos graves. Yo les di salidas laborales porque son rescatables".
Carzoglio también se refirió al colapso del Servicio Penitenciario y señaló: "El Servicio no retira presos de las comisarías a pesar de la lista que yo entrego. Eso no es una falla del juez de garantías sino de administración política".
El juez reconoció que tiene "la soga al cuello" y aclaró que eso es así "porque innovó". "En agosto sugerí siete medidas para terminar con el hacinamiento en las cárceles y no tuve respuesta. A mí el arresto domiciliario me dio grandes satisfacciones. (Diego Rodríguez) es uno en setenta".
Carzoglio también defendió su decisión de darles arresto domiciliario a 8 presos de la comisaría de Wilde, los tres días previos al crimen de la maestra Renata Toscano. "En esa comisaría había habido una huelga de hambre y estaba colapsada. En esos días de movilización con tanta gente hubiera habido un motín".
Finalmente, el juez apuntó a la droga como el problema que hay detrás del delito y la inseguridad. "Todos somos víctimas del sistema. El 80 por ciento de los detenidos son adictos a las drogas. Solucionen ese problema y se soluciona la inseguridad".
Fuente: Clarín
