El acusado figuraba como el más comprometido de todos los sospechosos, tras haberse hallado su patrón genético en el semen extraído del cadáver de una de las víctimas.
Lasi estuvo frente al magistrado y ante la presencia de sus defensores Horacio Morales y Matías Adet, entre las 18 y 20.30, ocasión en la que endilgó -a decir de los portavoces- las mayores responsabilidades en los bárbaros acontecimientos a dos de los otros siete detenidos por el caso, responsabilizándolos de las torturas, golpizas a mansalva, ultrajes sexuales reiterados y los disparos realizados en contra de Cassandre Bouvier (29) y Houria Moumni (20), halladas sin vida en la reserva natural privada de la Quebrada de San Lorenzo el 29 de julio pasado.
En su extensa confesión complicó a Daniel Vilte, un albañil de 24 años, oriundo al igual que él y todos los involucrados de Villa San Lorenzo, y a Santos Clemente Vera (37), un gaucho encargado de mantenimiento del barrio privado Buena Vista, a quien se le secuestró un machete compatible con las heridas cortantes halladas en los cadáveres de las jóvenes.
Según su versión, y de acuerdo a lo que trascendió anoche en la Ciudad Judicial, Lasi contó que él y los otros dos sujetos habían ido de cacería y pesca por la zona de la quebrada, y que cuando regresaban alcoholizados, el atardecer del 15 de julio, vieron a las turistas tomando fotos en el mirador y las atacaron.
Habría dicho que ellas se resistieron, tras lo cual las golpearon y las violaron, siendo él el primero que sometió a Houria, y luego se habría apartado del tumulto, mientras que Vilte y Vera acometían contra ellas, que se defendían como podían, aunque nada pudieron hacer ante la violencia descontrolada de ambos.
Tras el prolongado testimonio y el pormenorizado relato de Lasi el juez Pérez determinó que quedasen en libertad por falta de mérito Federico Cañizares, hermano de la novia de Lasi, y el jardinero y ocasional guía Omar “Pajarito” Ramos.
Quedaron imputados como encubridora, María Fernanda Cañizares, su novia, y como partícipe secundario su padre, Walter Lasi, quien trató de esconder el rifle Bataan de su propiedad, con el que fueron ultimadas las dos mujeres.
No está clara la situación del último detenido: Raúl Sarmiento, otro jardinero de la zona.
Fuente: 26noticias.com.ar
