Los funcionarios – previamente a su requisa - advirtieron un excesivo sobrepeso en su cintura y un caminar incómodo que despertó sospechas de estar frente a un nuevo caso de simulación, con la intención de traficar estupefacientes.
Se le solicitó a la pasajera que mostrara las zapatillas que calzaba y se pudo descubrir dos paquetes de cocaína disimulados dentro de sus plantillas. Al revisar su cuerpo se detectaron otras bolsas del mismo estupefaciente adosadas a su cintura.
Prosiguiendo con la investigación de sus pertenencias se encontró más cocaína ocultada en el interior del forro de un portafolio y en un termo de agua.
Finalizado el procedimiento antinarcótico, el total de lo incautado por la Aduana arrojó 4,065 kgrs de cocaína, de máxima pureza, y la ciudadana peruana quedó detenida a disposición del Juzgado Federal de Jujuy.
Minutos después - el personal aduanero afectado al mismo destino fronterizo – avanzó con las tareas de investigación y logró determinar que un grupo de ciudadanos peruanos, actuaban bajo la modalidad de correos de drogas, entre Bolivia y la Argentina.
A raíz de ello se alertó a las fuerzas de seguridad y durante esta madrugada, efectivos del Escuadrón Nº 21 de Gendarmería y de la Aduana de La Quiaca, detuvieron - y fueron puestos a disposición del mismo juzgado - otros dos traficantes que transportaban 3,750 kilos de cocaína, escondidos en las paredes laterales de una valija.
En el mercado ilegal de estupefacientes, el valor de la droga incautada, en ambos procedimientos, alcanza a U$S 77.000 aproximadamente.
