El operativo se realizó cerca de la medianoche en un inmueble de calle Inti Huasi, entre Santa Fe y Granadero Saavedra.
Tres de los sospechosos fueron rodeados por los efectivos en la vereda, en momentos en que abandonaban la casa. El perro adiestrado para detectar narcóticos, “Luca”, olfateó la sustancia en el bolsillo del pantalón de uno de los acusados, comentaron fuentes que trabajaron en el procedimiento.
Posteriormente, se accedió a la edificación y se la allanó. Otra vez el can fue el encargado de “marcar” el lugar donde había drogas. En un freezer que estaba desconectado, los investigadores descubrieron varios ladrillos de marihuana cortados y cocaína suelta, así como también el mismo polvo blancuzco fraccionado en pequeños sobres de nailon, lo que hacía presumir que estaban listos para ser comercializados.
En otro sector de la construcción también se encontraron drogas, pero la mayor concentración estaba en el freezer. Además, había dinero que sería producto de la venta al menudeo de los estupefacientes y los elementos propios de esa clandestina actividad, como una balanza de precisión y envoltorios de nailon.
Según se supo, en el frente de la casa funcionaba un quiosco, que los investigadores creen se utiliza como “pantalla” para la actividad ilícita.
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