Los sujetos entraron al local y le pidieron tarjetas para celular, pero en un segundo de descuido, uno de ellos sacó un arma de fuego y le aplicó un fuerte golpe en la cabeza a la joven.
Luego, mediante amenazas con el arma, el delincuente le exigía que le entregue el dinero y las tarjetas, mientras su cómplice permanecía parado al lado de la puerta.
Sin oponer resistencia, la empleada les entregó tarjetas de distintas empresas y valores, por un monto de $ 500, y la suma de $ 200 en efectivo. Luego los delincuentes escaparon a bordo de una bicicleta.
Bazán y Lobo fueron detenidos posteriormente en una pensión del barrio La Tablada, donde se les secuestraron dos armas de fuego y las tarjetas, además de otros elementos de prueba.
La víctima logró reconocer al primero de ellos, ya que fue el que la golpeó y apuntó con el arma de fuego.
En base a ello, el fiscal Gustavo Bergesio, en sus alegatos, pidió la pena de 8 años y medio de prisión para Hugo Bazán, y siete años y dos meses para Lobo.
Los jueces coincidieron en definitiva con el pedido del Ministerio Público, y sentenciaron a los imputados a la pena solicitada.