La situación de ambos era sumamente comprometida, ya que fueron vistos por una alumna del establecimiento, perseguidos por la policía y atrpados con el botín en la mano.
Con estos elementos, el fiscal Gustavo Bergesio solicitó un año y seis meses, y un año y dos meses para Frías y Nieto respectivamente, y recomendó que sean enviados a un centro asistencial para recuperarse de sus adicciones.
El juez Álvarez Morales coincidió con el pedido del fiscal, decretó las penas en suspenso, y por lo tanto recuperaron la libertad, luego de mas de casi un año de detención.