Buenos Aires, 28 de julio (Télam).- El suboficial de la policía bonaerense Eduardo Correa, detenido como sospechoso de participar de los secuestros de Rubén Astrada y a Juan Carlos Cirelli, negó este lunes toda vinculación con los hechos y dijo que su teléfono celular con el que se pidió rescate a la familia de uno de los cautivos ya no estaba en su poder.
Fuentes vinculadas a la pesquisa informaron a Télam que Correa intentó desvincularse de los secuestros al asegurar que la línea desde la que se realizaron los llamados extorsivos ya no le pertenecía porque le había entregado el teléfono a un "bolsero" para cambiar la línea. (Télam)