El personal del nosocomio al ignorar con dichos petitorios, los llamantes comenzaron a amenazarlos de muerte –al personal sanitario-, incluyendo a familiares de los mismos. Luego de esto llamaron al teléfono particular de la Dra. Anabella Roncoroni donde solicitaban información de su entorno intimo-familiar, como así también de actividades que ella realiza, entre otros detalles.
Sonia de Lamas, administrativa del hospital, dijo que en uno de los llamados solicitaban diagnósticos y resultados de la autopsia realizada a la joven Keila Reinoso por parte de los peritos de la provincia. “Me llamaban con tono intimidatorio y amenazante solicitando información, por ese motivo me vi en la obligación de solicitar custodia policial en este hospital para resguardar la integridad física de los médicos, demás personal y la mía propia”. Expresó.
Se desconoce los motivos por el cual se solicitaba exasperadamente dicha información, por tal motivo, las autoridades que inquieren el caso estarían investigando la procedencia de estos extraños llamados por las vías correspondientes.
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