La imagen no será casual: por primera vez desde 2003, el líder de la CGT sale a confrontar abiertamente con el kirchnerismo, en el "divorcio" más resonante de la política argentina en lo que va del siglo XXI.
Luego de escuchar ayer el discurso de Cristina Kirchner, en el que, sin nombrarlo, lo acusó de ser un "liberal acérrimo", Moyano comenzó a esbozar los lineamientos principales de su alocución de hoy que será, tal vez, la más importante de toda su carrera política.
Los ejes, según pudo saber Infobae.com, serán: que no es golpista, que no tiene compromiso políticos con partidos o empresas, que su única lealtad es con los trabajadores porque si le “tocan los intereses” debe él defenderlos, ya que otros no lo hacen. Un discurso sindical, sin lugar para "oportunistas" como lo advirtió en las últimas horas.
La pieza oratoria no tendrá antecedentes. No será como la de la cancha de River, junto a Néstor y Cristina Kirchner, o como la del estadio de Huracán o el de la 9 de julio. No. Esta vez será casi como un opositor más. Sindical, no político, pero opositor al fin.
En la su despacho de la calle San José del sindicato de Camioneros se escuchó en varias ocasiones la palabra "tranquilidad". De acuerdo al glosario camionero esto significara que hoy si algún "compañero" se equivoca, hay que retirarlo de la marcha. "Buen mensaje, mucha gente, unidad del movimiento y tranquilidad", las palabras transmitidas desde el comando ubicado en Constitución.
Moyano en persona comenzó a digitar todo desde las primeras horas de hoy. Desayuno en familia, lectura de diarios y llamados telefónicos para que los "muchachos que llegan del sur esperen en Camino de Cintura; los del norte en Garín y que todos pasen a buscar su vianda de comida (sándwich, fruta y gaseosa)".
La logística ha sido importante para la movilización, por lo que destacan la llegada de camioneros desde Tierra del Fuego, Santa Cruz y de las provincias norteñas. "Los empresarios jugaron bien hasta ahora", afirma un organizador en referencia al apoyo del transporte.
"Yo apoyé y colaboré", dirá palabras más palabras menos Moyano durante su alocución. También, claro, recordará su trabajo junto a Néstor Kirchner, y buscará diferenciarse del "cristinismo".
No será un día más para Moyano. Antes del mediodía arribará el edificio de la calle Azopardo, cede de la CGT, para luego enfrentar a la gente. Y esperar lo que será el día después. infobae.com
