Además, la nueva medida impuesta por el gobierno del tupamaro establece que aquellos presos que no quieran trabajar, no podrán gozar de los beneficios de reducción de penas como el “dos por uno”, lo que implica que deberán cumplir su sentencia hasta el final", según informa al diario uruguayo El País el director interino del Instituto Nacional de Rehabilitación, Eduardo Pereira Cuadra.
El plan del gobierno será anunciado en detalle en los próximos días, el cual es elaborado por abogados de Presidencia de la República y del Ministerio del Interior.
En el sistema carcelario uruguayo hay un total de 9.000 presos, de los cuales tan solo un 10% tiene el perfil apropiado para salidas con el objetivo de trabajar.
A pesar de tener el perfil apto para las salidas transitorias, autoridades policiales y ministeriales estudian el uso de tobilleras electrónicas que informarán respecto de la ubicación del recluso a través del sistema de ubicación con GPS. (Infobae)