Pese a que los combates más fuertes se concentraron durante toda la tarde en el aeropuerto y en la zona adyacente, a unos 20 minutos en auto del centro, el ruido de los aviones cazas y el frenesí que el ataque provocó en los milicianos separatistas que circulaban en autos y colectivos a toda velocidad en dirección al aeropuerto, profundizó la bronca de algunos y el miedo de otros.
Fuente: Télam