El senador Jeff Wentworth, republicano de San Antonio aseguró que "es estrictamente una cuestión de legítima defensa" y destacó: “no quiero que se repita en el Campus de la Universidad de Texas lo que pasó en Virginia Tech, donde un loco suicida entra en un edificio y puede escoger entre los niños totalmente indefensos como patos sentados", agregó.
Por su parte, William Powers, presidente de la Universidad de Texas, donde estudian 50.000 jóvenes, se opone a esta medida argumentando que la mezcla de armas, campus y fiestas es muy peligrosa según informa el diario español El Mundo en su versión on line.
Cabe señalar que sólo el estado de Utah aprobó una ley similar mientras que otros 23 han rechazado propuestas parecidas desde la masacre de 2007. (Infobae)