Desde allí, los dos mayores sindicatos del país cuestionaron la recuperación económica proclamada por el gobierno conservador pese a que el primer trimestre de 2014 España continuó destruyendo puestos de trabajo y la tasa de desempleo se situó cerca del 26%, con casi 6 millones de desocupados.
"Estamos ante una inmensa operación de propaganda", aseguró el líder de la central Comisiones Obreras (CC.OO), Ignacio Fernández Toxo, al término de la marcha que recorrió la capital vizcaína.
"La austeridad ha fracasado, no es que vaya a fracasar", remarcó Toxo ante los varios miles de trabajadores que se congregaron.
Bajo el lema "Por el empleo de calidad", los sindicatos llamaron a la movilización en hasta 70 ciudades de España
"¿De qué superación de la crisis hablamos cuando se sigue desahuciando a la gente de sus casas y malviven sin prestaciones sociales?", se preguntó el dirigente sindical.
"Sin el empleo, no hay recuperación. Empezaremos a hablar de recuperación cuando se reduzcan sustancialmente las tasas de paro (desempleo)", añadió.
Previamente, Cándido Méndez, líder de la Unión General de Trabajadores (UGT), subrayó que en toda la Unión Europea "las cifras de paro (desempleo) han alcanzado niveles récord desde la Segunda Guerra Mundial", y agregó que se trata de "un problema que afecta al sur pero también al resto de Europa".
"Hay un peligro de enquistamiento del paro masivo", advirtió Méndez, quien también reclamó un "cambio urgente de las políticas de austeridad", la creación de "empleos de calidad" y "más poder adquisitivo para los salarios".
Bajo el lema "Por el empleo de calidad", los sindicatos llamaron a la movilización en hasta 70 ciudades de España.
Las manifestaciones más multitudinarias, como es habitual, tuvieron lugar en Barcelona y Madrid, con 75.000 y 60.000 asistentes, respectivamente, según datos de los organizadores.
Desde que estalló la crisis económica, en 2007, las movilizaciones no cesaron, aunque esta vez tienen lugar en un marco diferente, ya que Rajoy debe cumplir con los objetivos de déficit exigidos por la UE y a la vez debe contener el malestar social de la ciudadanía, del que se alimentó el sentimiento independentista de las poderosas regiones de Cataluña y el País Vasco.
En este contexto, los sindicatos saben que tienen un papel que jugar.
"Podríamos estar en cualquier ciudad del país", dijo Méndez desde Bilbao, haciendo referencia a que los problemas son los mismos en toda España.
Analistas interpretaron la decisión de los sindicatos de realizar el acto central en Bilbao como un gesto de apoyo, con matices, a la vía más negociadora del presidente del gobierno vasco, Iñigo Urukullu, que plantea un modelo confederal, frente al rupturista de su par catalán, Artur Mas, y un intento por mitigar la postura ´pro-soberanista´ de las propias federaciones catalanas.
"España está en una crisis institucional con síntomas de agotamiento del modelo constitucional de 1978. Y no lo digo sólo por Cataluña", apuntó Toxo desde el País Vasco.
Desde Barcelona, el secretario regional de UGT, Josep María Álvarez, aseguró que el 1º de mayo supondrá "un punto de inflexión", en muchos aspectos, "también en el derecho a decidir", que "no debe aplicarse solo al debate soberanista sino también a las políticas sociales y económicas".
Fuente: Télam