El hallazgo se produjo en dos muestras de terreno de la planta nuclear y, aunque no suponen un riesgo para la salud por constituir cantidades muy pequeñas, parecen demostrar que ha habido filtraciones de un reactor.
En conferencia de prensa, el primer japonés “Naoto Kan”, estimó que la situación de la central nuclear es “imprevisible” y que obliga a “no bajar la atención”.
En tanto, los trabajadores de Tokyo Electric Power (TEPCO), la empresa operadora, deben sortear cada día nuevas dificultades en sus intentos por refrigerar los seis reactores.
Los últimos esfuerzos se centraron en tratar de drenar el agua radiactiva que inunda la zona de turbinas cerca de los reactores 1, 2 y 3, el último de los cuales preocupa especialmente por contener un combustible que mezcla uranio y plutonio, altamente tóxico.
Por su parte, el vocero japonés, Yukio Edano, muy crítico con la gestión de TEPCO de la crisis, pidió vigilar la salida de plutonio al exterior de la planta y consideró probable que el material detectado provenga de barras de combustible fusionadas parcialmente.
Para las autoridades japonesas, lo prioritario en Fukushima es continuar lanzando agua sobre los reactores, para así tratar de refrigerarlos, y al tiempo drenar las zonas inundadas.
El lunes, los operarios de TEPCO, además de hallar el plutonio, confirmaron el riesgo de que agua radiactiva salga al exterior por un conducto que rodea el reactor 2, otro de los que últimamente dan más quebraderos de cabeza a los técnicos.
Sin embargo, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón aseguró que no hay confirmación de que ese agua radiactiva haya llegado al mar y afirmó que los niveles de agua en los conductos que conectan los reactores 1, 2 y 3 se mantienen estables.
Esas tuberías se encuentran entre 55 y 70 metros de distancia del mar, que bordea la planta de Fukushima, y fueron apuntalados con sacos de arena y bloques de cemento por los operarios.
Fuente: minutouno.com.ar