La agencia de noticias estatal Saba, que citó un comunicado del Ministerio de Salud, informó que al menos 23 personas murieron y 48 resultaron heridas por el estallido.
En la celebración participaba, además de altos cargos del grupo chiita, el gobernador de Eb, Yehia al Iriani, que salió ileso de la explosión, según la televisión estatal, que mostró imágenes del lugar del atentado en las que se podían ver cadáveres.
El suicida se aproximó al centro cultural vestido como repartidor de agua, eludiendo así las medidas de seguridad impuestas por los hutíes para proteger las fiestas previstas con motivo del nacimiento de Mahoma, dijeron fuentes de seguridad citadas por la agencia de noticias EFE.
Ningún grupo reivindicó hasta el momento el atentado, pero las fuente de seguridad consultadas por la agencia de noticias EFE apuntaron que la rama local de la red islamista Al Qaeda podría estar detrás del ataque, ya que anteriormente ha cometido ataques similares contra los hutíes.
El movimiento hutí, que controla desde 2010 la provincia septentrional de Saada, ha expandido sus dominios a otras regiones del país y a la capital, y forzó, en septiembre pasado, la dimisión del gobierno.
Desde octubre, afronta sin embargo una dura resistencia por parte de Al Qaeda y de grupos y clanes sunnitas en las regiones de Al Baida y de Eb.
Fuente: Télam