Buenos Aires, 7 de agosto (Télam).- El ministro jefe del Consejo Económico y Social de Brasil, Tarso Genro, del Partido de los Trabajadores (PT), afirmó que "no nos asustan los reclamos sociales", propugnó una "modificación ordenada de la relación con el capitalismo globalizado" y afirmó que la inversión estatal en infraestructura debe ser apartada del cálculo del superávit primario para que no caiga en el cepo del ajuste fiscal.
El ministro vive una incómoda situación ya que su hija Luciana, una de las tres diputadas del oficialismo que votó contra la reforma jubilatoria del gobierno, corre el riesgo de ser expulsada del partido de su padre y del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. ( Télam)