En total se prevén más de 300 actos religiosos, más de una docena de encuentros con el Papa Benedicto XVI y la llegada de hasta un millón de peregrinos de todo el mundo.
El parque del Retiro se convertirá, además, en el «parque del perdón», con 200 confesionarios en los que unos 1.000 sacerdotes de todo el mundo confesarán durante 10 horas diarias en más de 15 idiomas. Además, el sábado 20, el propio Benedicto XVI confesará a tres jóvenes.
Este será el evento más multitudinario de la Iglesia católica, que espera conquistar a los peregrinos con actividades religiosas y culturales. El Gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero no será menos (PSOE), como tampoco el autonómico ni el ayuntamiento madrileño (del PP). Todos ellos sacarán del erario público más de 50 millones de euros para financiar el evento.
El costo ha provocado el rechazo de distintos sectores. Critican que no se debería sufragar una visita religiosa. Unas 140 entidades políticas, ciudadanas y sindicaleshan convocado para este miércoles una marcha laica que recorrerá el centro de la ciudad.
Las instituciones del Estado pagarán la mitad del gasto que supondrá la Jornada Mundial de la Juventud, mientras que el resto lo cubrirán grandes empresas como Telefónica, el banco Santander y El Corte Inglés.
Los que acudan a Madrid para visitar al Papa disfrutarán de descuentos en el precio de las comidas y en los viajes en transporte colectivo, disponibilidad de suelo público para dormir, agua gratis, cobertura especial para hablar por sus celulares, etc.
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará entre el 16 y el 21 de agosto, movilizará en total a 6.150 policías nacionales y guardias civiles, a los que se sumarán unos 4.000 policías municipales de Madrid.