Doha, 12 de abril (Télam-SNI).- Luego de la invasión y el ataque a Irak que se prolongó por tres semanas y con el régimen de Saddam Hussein destruído, las fuerzas invasoras siguen con una deuda pendiente de cara al mundo: encontrar y mostrar que el destituído mandatario poseía armas de destrucción masiva que ponían en peligro al mundo todo.
A pesar de que la razón esgrimida para lanzar el ataque era ese potencial peligro, el general de brigada estadounidense Vincent Brooks, debió reconocer una vez más hoy que las fuerzas aliadas "continúan sin poder encontrar las armas de destrucción masiva" que se suponen hay en Irak. (Télam-SNI).-