Bagdad, 6 mayo (Télam-SNI).- Tras la caída de Bagdad, varias personas de reconocida fidelidad a Saddam Hussein fueron asesinados junto a sus familias por iraquíes que, en medio del vacío judicial del país, vengan por mano propia los crímenes de la ex dictadura, revela una investigación periodística que cita a políticos y testigos.
No se trata de los peces gordos cuyos rostros estampan las cartas del mazo con los 55 ex funcionarios más buscados, sino ex entregadores, soplones de la ex policía política (mujarabat), empleados de Saddam o del gobierno o simplemente civiles que s emantuvieron leales al régimen hasta el fin, según estas fuentes. (Télam-SNI)