Kinshasa, 22 de mayo (Télam-SNI).- El horror parece no tener fin en la convulsionada República Democrática del Congo, donde más de 300 cadáveres fueron descubiertos en Bunia, la capital de la convulsionada región de Ituri, en el noreste del país, escenario de enfrentamientos tribales en las pasadas dos semanas.
La portavoz de la Misión de Observación de Naciones Unidas para el Congo, Isabelle Abric, dijo que en los últimos días habían sido hallados más cuerpos de civiles en fosas comunes y que no se descartaba que el número de víctimas mortales aumente. (Télam-SNI)