Buenos Aires, 26 de junio (Télam, por Jorge O. Lewinger).- Uruguay recuerda este viernes los 30 años del golpe de Estado que entre 1973 y 1985 abrió las más profundas heridas represivas que recuerda ese país, aún no restañadas, y que anticipó la suerte que correría luego Chile y más tarde la Argentina, en una concertación regional del terror que haría desaparecer no sólo miles de ciudadanos, sino a la misma democracia en casi toda América latina.
El 27 de junio de 1973 los militares terminaron por sacarse de encima el último vestigio de "legalidad" que representaba el presidente civil Juan María Bordaberry, elegido dos años antes, con la confesa injerencia del presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, preocupado por que no se impusiese electoralmente el Frente Amplio, según archivos recientemente desclasificados de la CIA y el Departamento de Estado. (Télam)